Sesión 13/ 3 de mayo de 2010

Millenial Territory Orchestra
Vol. 1

Sunnyside
2006

Luego de participar en la banda sonora de la película Kansas City, el trompetista Steven Bernstein se dedicó a rastrear parte del material sonoro que entre los veinte los treinta tocaron en cabarets y zonas rurales de los Estados Unidos las legendarias Territory Bands. Bernstein, un músico que ha probado toda suerte de estilos en el jazz, decidió montar una orquesta que emulara, con más de ochenta años de distancia, ese sonido aguerrido, vertiginoso y fiestero. El resultado fue impresionante y cayó como un meteorito en la escena jazzera de Nueva York donde Bernstein ha sido por años uno de sus protagonistas dirigiendo bandas como Sex Mob. Con ese mismo tono irreverente que caracterizó a Sex Mob, la Millenial Territory Orchestra abordó un repertorio resguardado por los años, le imprimió frescura, no lo traicionó y, al mismo tiempo, lo irrespetó, es decir no se lo tomó con demasiada solemnidad –esa tara que afecta a muchos músicos que hacen jazz y se comen el cuento de que el asunto es demasiado en serio-.
Bernstein, desempolvó clásicos olvidados de Count Basie, Cecil Scott, Don Redman, Fats Waller y Preston Jackson, entre otros. Al mismo tiempo, logró trasladar ese viejo estilo a clásicos contemporáneos como “All you need is love” y “Cry baby cry” de los Beatles, “Signed, sealed, delivered” de Steve Wonder, algo de Prince y Sly an the Family Stone.
La banda integrada por verdaderos “pesos pesados” inició labores nocturnas en la Gran Manzana nada menos que en el desaparecido Tonic donde tocaron una buena temporada todos los viernes.
Después de tocar y tocar, Sunnyside decidió prensar Vol. 1, disco debut de la orquesta que en 2006 se convirtió en un batazo para los críticos y puristas.
Dos años después, la Millenial Territory Orchestra editó de manera independiente We are MTO con el que confirman que su sonido es cada vez más grueso y que, de ninguna manera, son una banda que anda por ahí “rescatando las tradiciones”.

Más información sobre MTO

Sesión 12/ Abril 26 de 2010



Temporada Alfa Romeo de Música del Mundo

Del 26 al 30 de abril, el mundo y sus músicas se darán cita en el Teatro Roberto Arias Pérez de Bogotá. Jazz, bolero, nuevo tango, fusiones venezolanas de vanguardia, sonoridades africanas contemporáneas, bambucos, choro, pop latino, currulaos y algo de rock estarán presentes en este recinto para demostrar que Bogotá es una ciudad cosmopolita y plural donde muchos lenguajes musicales pueden sonar en un mismo espacio.
En conexión con los mejores escenarios y temporadas del planeta, Bogotá se prepara para recibir un cartel internacional de lujo donde podremos disfrutar de la vibrante voz de Francisco Céspedes, la nostalgia depurada del tango hecho jazz de Pablo Ziegler, la dulzura vocal de Richard Bona, la compleja fusión llanera de C4 Trío, la creatividad desbordada de Aldo López Gavilán y el virtuosismo avasallador de Rolando Luna.
Como si esto fuera poco, la Temporada Alfa Romeo de Música del Mundo 2010 presentará a cinco artistas locales relevantes en los últimos años por su trabajo en torno al rock, el jazz y la música andina colombiana. Así tendremos la oportunidad de escuchar las voces de Victoria Sur, Gina Savino y Legatto 7; el piano de Nicolás Ospina y las cuerdas de Palosanto Trío Instrumental.
México, Cuba, Argentina, Colombia, Venezuela y Camerún juntos en una misma nota.
La música es una sola y en Bogotá, por lo menos en abril, las fronteras serán invisibles.
Con motivo de este importante evento musical en Bogotá, Disco Parlante emitirá un programa especial con algunas de las grabaciones más relevantes de los artistas invitados.

Acá toda la información sobre la Temporada

Sesión 11/ Abril 19 de 2010


De arriba a abajo:
El advenimiento del castillo- mujer/ Meridian Brothers (La Distritofónica, 2006)
Sonora 3/ Meridian Brothers (La Distritofónica, 2007)
Este es el corcel heroico que nos salvará de la hambruna y destrucción/ Meridian Brothers (La Distritofónica, 2009)


Meridian Brothers
En un momento de la historia donde la uniformidad se ha tomado las pantallas líquidas de computadores, ipods y televisores, resulta paradójico que los géneros musicales se hayan atomizado de tal manera que resulta muy frecuente la confusión.
¿Y esto a qué suena? La anterior puede ser la pregunta del nuevo milenio y le queda muy bien a la agrupación bogotana Meridian Brothers.
Nacida bajo el sino de la anarquía tropical imperante en las esquizofrénicas ciudades latinoamericanas, Meridian Brothers confirma que en la música, si se quiere sobrevivir a la obviedad, hay que tomar el riesgo de no ser tomado muy en serio en la primera impresión.
Y es que en la estética de esta banda está muy claro que, ante todo, hay que despojarse de la solemnidad para poder disfrutar de un sonido y unas letras que, esencialmente, nos remiten a un juego de niños donde cada elemento, por muy disparatado que parezca, tiene su lugar, su lógica y su orden.
Después de escuchar la música de Meridian Brothers corroboramos que son capaces de tejer con filigrana composiciones que no descuidan detalles. Así logran el sonido adecuado para sustentar un estilo que le debe tanto al surf y al cliché country de Dolly Parton como a las cumbias nostálgicas de Andrés Landero, la experimentación controlada de Radiohead, la ironía de Frank Zappa y el buen humor del vallenato sabanero que acá se oye lo suficientemente retorcido como para que a los guardianes de las buenas costumbres se les enconen los oídos.
En cuanto al contenido lírico, prima la telegrafía, las comparaciones imposibles, los adjetivos caóticos y la caricatura virulenta y sarcástica de algunos personajes de la vida diaria colombiana que gracias al cedazo poético se traladan a los terrenos de la comedia humana.
Alguna vez Eblis Álvarez, el meridiano mayor, le decía a una revista que sus letras estaban escritas a través de una técnica que él mismo definió como “perspectiva imposible”. Es algo así como un remolino de palabras que de tanto aparentar incoherencia toman sentidos insospechados: algunas se nos presentan dramáticas y apocalípticas; otras, por el contrario, destilan un humor lo bastante corrosivo como para molestar a los soberbios.

A propósito de la invitación que desde Manizales les hicieron para inaugurar el Festival Internacional de la Imagen 2010, en Disco Parlante haremos una retrospectiva por los tres trabajos de la banda bogotana liderada por Eblis Álvarez.
Escucharemos lo más sobresaliente de El Advenimiento del castillo-mujer, Sonora 3 y Este es el corcel heroico que nos salvará de la hambruna y corrupción, los tres editados en Colombia por el colectivo La Distritofónica.

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Sesión 10/ Abril 12 de 2010

Jaime Andrés Castillo Trío
La Última Canción
La Distritofónica
2009

Luego de una larga temporada en Boston, el guitarrista bogotano Jaime Andrés Castillo regresó a Colombia hace tres años. Se trajo en el bolsillo Hecho a mano, su grabación debut como solista en la que optó por la guitarra acústica para tocar un repertorio de corte latinoamericano que va desde Piazzolla y Antonio Lauro hasta Pablo Flores. Eso fue en 2008, un año en el que Castillo empezó a vivir de cerca la escena bogotana de jazz. Se juntó con el contrabajista Juan Manuel Toro y el baterista Jorge Sepúlveda para formar un trío que por estos días lanza La última canción, un disco más rockero, más jazzero y más enérgico que el anterior.
A propósito de este lanzamiento hablamos con Castillo sobre los pormenores de su más reciente disco, la escena bogotana de jazz, sus influencias y lo que se avecina.


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